Si hay un icono que rompió todas las reglas a la hora de vestirse esa es Miley Cyrus. Desde Hannah Montana a hoy su estilo ha ido mutando y cambiando, muchas veces vinculados a su situación emocional, radicalmente. A partir del 2006 al día de hoy nos a mostrando desde un estilo romántico y sweetie a uno súper rockero y provocador.
La cantante sigue activa hoy lanzando temas nuevos y también apoyando a las personas durante los primeros meses de la cuarentena. Armó un show, Bright Minded, en Instagram para entretener y alegrar a la gente en sus casas.
La actriz y cantante de Disney Chanel arrancó con un estilo romántico y country, pero siempre con una impronta grunge y punk. Un pelo largo con ondas súper romántico y dulce pero con un estilo que no ocultaba su rebeldía interna y provocativa.
En el 2012 Miley nos mostró otra cara de su estilo, elegancia y sofisticación sin soltar su lado angelical y romántico. Este vestido de Cavalli lo usó para la fiesta de Vanity Fair en los Oscars de ese año. Optó por un estilismo inspirado en los años 20 con ese corte de pelo al estilo charlestón y un maquillaje provocativo con hincapié en los labios.
Ya para el 2013 empezamos a ver el verdadero estilo punky y rockero de la cantante. Si bien toda su familia tiene un estilo cowboy también se mezcla con el estilo rocker por los jeans rotos, tatuajes y mucho cuero.
Tras haber cortado con Liam Hemsworth podemos suponer que generó algo interno en la cantante ya que la empezamos a ver con actitudes y estilos totalmente diferentes a lo que nos venía mostrando.
Mucha creatividad y dramatismo en las prendas, escotes super extensos y prendas cortas que rompen con los límites, super corte garzón que vimos en Wreaking Ball y shows creativos con muchos elementos y una gran puesta en escena. Su cambio radical a lo Lady Gaga o Katy Perry acaparó toda la atención de los medios de comunicación nuevamente. Con estos cambios lo acompañó el apoyo al colectivo LGTBIQ en el cual participa en todas las causas de lucha.
Volvemos a ver otra nueva etapa de Miley Cyrus. Sofisticada, nuevamente aniñada y un pelo largo lacio, pero sin dejar de lado esa veta provocativa y rockera (escotes, cuero, botas altas, joyas doradas) que ya forma parte de su estilo. En este caso en la fiesta de Vanity Fair del años pasado mostró su lado adulto, sensual y glam. Optó por un vestido de Saint Laurent
Su estilo va mutando de una punta a la otra, jugando con los diferentes estilos y comunicando siempre algo nuevo con sos looks.
Este año no lo dejó pasar. Nos mostró un nuevo de corte que nos recuerda a una de las tendencias de pelo de los años 80: mullet. Capas bien marcas en desnivel y un flequillo largo que se asocia a las bandas de rock o inclusive a mismísimo David Bowie. “Quería un estilo más punk, un look con movimiento. Creamos un look ‘mullet’ moderno pero que pudiera lucir elegante, tanto ondulado como desordenado” manifiesta su estilista Sally Hershberger.
Sus nuevos estilos luego de Hannah Montana siempre fueron criticados o cuestionados, pero Miley siempre fue fiel a su personalidad y a lo que quería transmitir con ello. Si bien dejó de lado su parte excéntrica y alocada su lado punk la acompaña en cada elección. Sin duda nos gusten o no cualquier cosa le sienta bien y nunca perdió su esencia. Desde el principio tuvo su parte rebelde, sensual y glam, y de a poco fue explotándolo y alejándose de esa niña dulce de Disney Chanel para dedicarse a su música súper emocional y comunicativa.
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