Sebastián Lagomarsino, 25 años, es uno de los nuevos jóvenes talentos que tiene el mundo cinematográfico hoy. Comenzó sus estudios en el Centro de Investigación Cinematográfica queriendo ser la principal cabeza del cine, director. Al recibirse se fue a Barcelona a continuar sus estudios realizando un Master en Dirección de Arte, donde descubrió que aquello era su verdadera vocación. Nos reunimos con él en una hermosa habitación rodeado de libros y cuadros de arte, con una atmósfera cálida para informarnos sobre su trabajo y sobre la estética futurista, sobre la cual trata nuestra edición.
- ¿Cómo empezaste con la Dirección de Arte? ¿Cuál fue tu inspiración?
Primero arranque a hacer cine y no sabía muy bien qué camino quería tomar. Probé muchas cosas, pero cuando quise hacer un drástico cambio en mi carrera profesional encontré el diseño de interiores y fue ahí cuando la dirección de arte me encontró a mí. La realidad es que no quería estar lejos de una cámara, lejos de poder contar historias, y combinando mis nuevos gustos con los que ya había adquirido, apareció la dirección de arte en mi vida.
- ¿Qué hace un Director de Arte?
Un Director de Arte lleva a cabo una idea creativa sobre un proyecto en particular. Es la cabeza pensante de la idea creativa y de cómo va a lucir la imagen final. Influye en todo. En el vestuario, en la escenografía, en la edición, en los efectos especiales, en la iluminación y sobre todo en la elección de la paleta de colores que se va a utilizar para contar la historia, a partir de la la cual se parte para crear el mundo artístico del producto visual.
- ¿Cómo son los pasos a la hora de realizar el trabajo de D. de Arte?
Como primer paso debemos leer el guion que nos presentan, ya que es la pieza fundamental para empezar a imaginar. A partir de allí tenemos que saber en que momento histórico se va a narrar la historia y se hace un análisis y un desglose de lo más general hasta lo más particular, pero siempre teniendo una relación con el entorno. Qué colores vemos, qué cosas se describen, cómo son los personajes, cuáles son sus personalidades, cómo se visten, etc. Como segundo paso hay toda una búsqueda de referencias, charlas y reuniones en donde se decidirá qué camino tomar para contar esa historia. Ponerse de acuerdo con el director, el vestuarista, los peinadores y más para que cada detalle se luzca y aparezca finalmente la imagen que va a ser contada.
- ¿Si tuvieras que realizar una propuesta Futurista cual sería? Cómo?
Uf. Que pregunta complicada de responder. No tengo un guion así que no sé cómo empezar. La imaginación se me va para todos lados. Pero entiendo que como código futurista debería haber tecnología que hoy no sea posible, vestuarios de otro mundo, muchos picos; cosas en punta, colores fríos, quizás otro idioma, claramente otro entorno. ¡No pondría autos volando, eso ya está muy visto!
- ¿Qué opinas de la Dirección de Arte de Metrópolis y El Quinto Elemento?
Casualmente son dos películas que me encantan. Para analizar estas películas en cuanto a la Dirección de Arte es muy importante centrarnos en la época en la que fueron realizadas y de ahí ver que sería el futurismo para esa época para así empezar a decidir cual sería el tratamiento adecuado para ellas. Por un lado, Metrópolis es una película realizada en 1927 con una clara inspiración del movimiento Art Deco de dicha época, obviamente exagerada para crear ese clima que en aquel entonces era el estilo más moderno. Por otro lado, El Quinto Elemento es una película del año 97 donde la tecnología como tal ya estaba instalada. Se contaba con la posibilidad de tener internet (muy limitada) pero esto dio un amplio avance a pasos agigantados con respecto a crear futurismo con respecto a tecnología. Es normal hablar de avances y de hacer cosas que no son posibles hoy en día con la tecnología con la que contamos, hablamos de naves voladoras, comunicación con otros mundos, vestuario totalmente atípico para la época y sobre todo gran despliegue de efectos especiales. Hay mucho de qué hablar y particularmente es un género que salta a la vista muy rápidamente desde los colores hasta los encuadres que se utilizan para contar este mundo de ciencia ficción.
Admiro profundamente estas películas y son dos pilares fundamentes de referencia para hablar de Dirección de Arte en el futurismo.
- ¿Cual es la estética que te identifica?
La estética que a mi más me refleja hoy en día es la cultura pop. Los colores estridentes y muy contrastados, esa cosa de lo kitsch. ¡Pero siempre bien equilibrado!
- ¿Podrías utilizar el concepto futurista para Bia, la serie de Disney en la que estás trabajando?
¡Si! Habría que hacer una propuesta totalmente diferente. Bia es una serie actual que utiliza al máximo todos los medios de comunicación y tecnologías de la actualidad. Siempre los personajes están a la moda, hacen cosas creativas, toman ideas y las convierten. Es algo muy actual de las redes de Instagram.
¡Siempre se puede utilizar un concepto futurista para todo! Habría que cambiar drásticamente la paleta de colores, empezando por ahí. Pero no lo veo muy lejano. Es muy difícil imaginar cual sería la tecnología del futuro cuando ya estamos muy avanzados con respecto a eso. Día a día la creativa del futurismo se vuelve más limitada.
- Que consejos le darías a un amateur de dirección de arte para una estética tan jugada como el futurismo?
Que no se meta con eso. O que tenga mucha plata para hacerlo. Hacer futurismo sin plata no termina bien. No tiene sentido. Nada de lo que se ve se debería ver como en realidad es. ¡Hay que cambiar todo!
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