Hoy en día el concepto de género se está volviendo cada vez menos categórico. Dejamos de lado las concepciones establecidas, para abrirle paso a la liberad de elección de acuerdo a un sentimiento.
Todo cambio social impulsa a las diferentes áreas a transformarse y adaptarse en lo que comunican. Hoy en día uno de los movimientos que está tomando fuerza es la igualdad de géneros. Los distintos comunicadores, como en el caso del mundo de la moda, ya comenzaron a responder a estas demandas sociales desarrollando una nueva tendencia llamada genderless. Este concepto deja de lado las elecciones "correspondientes" de lo que es para mujer y hombre, eligiendo a partir de una sensación y libertad de ponerse lo que uno quiera. De por sí al nacer nuestras vidas están determinadas por el sexo que nos toca. En el caso de que no nos sintamos identificados, la ropa puede ayudarnos a comunicar lo que realmente sentimos.
Este concepto viene creciendo desde que Coco Chanel revolucionó la moda femenina con sus pantalones en el siglo XX. Una prenda que era un símbolo de hombres fuertes y trabajadores, comenzó a deconstruirse y se volvió en un básico para ambos guardarropas. Le siguieron otros diseñadores como Yves Saint Laurent y Calvin Klein con su minimalismo y siluetas andróginas. Todos estos pasos llevaron a que sean los millenials quienes impulsaran la experimentación y libertad de acción en los diferentes ámbitos. Este cambio llevó a que las marcas de moda reinterpretaran el concepto de mujer y hombre, diseñando prendas posible de ser usadas por todos los géneros.
Pero, ¿de qué forma este mercado hace notar que las colecciones son genderless? Si bien las primeras líneas unisex eran minimalistas y con colores neutros, porque es difícil soltar las concepciones con las que crecimos. De a poco marcas como Gucci, Prada y Givenchy dejaron en claro que genderless no significa un estilo minimalista, paletas neutras y prendas que puedan usar ambos sexos.
La colección de Gucci 2016 Menswear Primavera/Verano se inspiró en la juventud y sus reglas. Se combinaron dos estilos contrapuestos, romántico y kitsch, que marcaron a la perfección la libertad de acción que tienen los jóvenes. En el estilismo destacaban los accesorios, cuanto más mejor. Anillos, los anteojos icónicos de Gucci, encajes y bordados fueron algunos de los que más se repitieron. Los modelos masculinos estaban vestidos con telas como remeras de encaje, shorts cortos, polleras, conjuntos de satén y cuerpos lampiños. Por otro lado, las mujeres transmitían empoderamiento y libertad con sus trajes combinados, vestidos holgados y pelos sueltos.
Acá, en Argentina, algunas marcas ya están empezando a incorporar secciones unisex, donde el talle y el diseño puede ser para ambos géneros. Una de ellas es Complot, que recientemente armó una sección de básicos dirigido para cualquiera. Otras dos que lo vienen marcando desde el principio, siendo parte inclusive de la filosofía de la empresa, son Nous Etudions y Kostume. Ambas no les interesa categorizar o segmentar su público. Se basan en el "No Género" y que los usuarios mismos elijan si se sienten identificadxs con las siluetas y prendas.
En la página Moda Argentina, Laureano Mon, consultor de tendencias, dice que: "Las marcas ya no tienen la posibilidad de proponer identidades estandarizadas, sino que tienen que acompañar los cambios que vienen ocurriendo en la conceptualización social, etaria, y de género de los consumidores. Esta tendencia global representa un gran desafío para la industria de la moda, porque ya no tiene la potestad de predefinir las identidades de sus clientes, decirles qué tienen que usar. Las nuevas identidades son reversibles y las marcas deben responder a ese constante movimiento en el que están inmersos sus clientes en relación a lo que son y cómo se ven. Tienen que colaborar en esa búsqueda permanente"
Nos encontramos en un momento donde el mundo entero está queriendo generar nuevas concepciones y cambiar los viejos pensamientos con los que crecimos. Los jóvenes empiezan a cuestionar sus decisiones y no sienten la necesidad de definirse, eligiendo la experimentación y la libertad de acción. La moda y diferentes industrias se ponen a la par para que siga creciendo esta voz y ayudar a que se establezca este cambio.
¿Ustedes se sienten condicionados a la hora de elegir qué comprar o ponerse?
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